sábado, 9 de agosto de 2014

Giros de la vida...Capítulo 14

                                                  Capítulo 14



Llegamos al hospital en tiempo récord, jamás en mi vida había conducido a semejante velocidad, un poco más y seria candidato a piloto de carreras, pero la desesperación de Rodrigo me tenía hasta el tope, tenía que llegar rápido, ya que según él, todo era su culpa sobre todo el que su novia estuviera así, se recriminaba que aquello era exclusivamente gracias a él, si no hubiese sido por sus mentiras hacia ella, no estaría en esas condiciones... y aunque tenía mucha parte de razón, reprochárselo no le serviría de nada. Así que preferí alentarlo a no encontrar culpables sino más bien lo alenté a velar por su novia y transmitirle fuerza mientras estuviera en ese estado.

Entramos a la sala de urgencias y me cuesta seguir los pasos de Rodrigo, que sale corriendo a la velocidad de un rayo. Veo como llega al lado de una mujer que está llorando desconsolada, junto a ella, hay un hombre que la abraza e intenta calmarla, aunque se le está haciendo difícil, al menos eso parece. El hombre se acerca a mi amigo en cuanto se da cuenta de su presencia, pone la mano en su hombro aunque el gesto de la cara es muy duro, está destrozado. La mujer se abraza a Rodrigo y comienza de nuevo a llorar.
Llego hasta ellos y me mantengo en silencio, supongo que son los suegros por las preguntas que hace Rodrigo totalmente alterado…

-¿Cómo está?, ¿Dónde está? , ¿Qué han dicho los médicos?, ¿Cuándo podré verla? ¡Quiero estar con ella! ¡Ella me necesita! – suelta las preguntas viendo alternadamente a los señores.

-Tranquilo chico, cálmate. — Dice su suegro, tomándolo por los hombros para que se centre y se tranquilice un poco. — Todavía le están haciendo estudios, los médicos dicen que en cuanto tengan un diagnostico certero podrán decirnos que le paso… por ahora solo queda esperar... Ahora tranquilízate muchacho, ella te necesita fuerte y si estas en ese estado no podrás ayudarla...

¡No puedo calmarme! ¡No voy a hacerlo hasta que la vea! Ella… ella… yo la necesito. – sus fuerzas se van de repente, las últimas palabras salen entrecortadas, con dolor.

Despacio me acercó a Rodrigo y poniendo una mano en su hombro lo convenzo de que se serene... Aunque su expresión revela que está luchando contra sus propios demonios para no salir corriendo a buscarla.

No sentamos los 4 en sala de espera, aquel sitio gris, frío, inhóspito, con unas sillas que son un potro de tortura, donde el paso del tiempo dejará de tener sentido alguno, las horas pasan sin que podamos hacer un uso interesante de ellas y si la espera se prolonga mucho acabaremos agotados pero con alivio o en su defecto con llanto incontrolado.

El tiempo pasa lento, o no pasa como debería. Rodrigo ha pasado casi todo el rato dando vueltas de un lado a otro, sentándose, parándose, preguntándole a toda enfermera que se le cruzaba si sabía algo de su novia, pero todas las respuestas eran lo contrario a lo que él quería escuchar...

-En un momento más vendrá el médico para darle información, por ahora le siguen haciendo estudios...

Esa respuesta lo desesperaba aún más de lo que ya estaba, la verdad podría decir que se notaba que estaba arrepentido de todo lo que hizo y la frustración de no poder decírselo a ella lo lastimaba hasta lo más hondo de su ser y me lo confirma cuando casi en un susurro me dice... :

- ¿Te das cuenta Zack?...“ La aparte de mi lado de la forma más cruel que pude y ahora que ella esta luchando por su vida es que me doy cuenta de cuanto la necesito”


*Helena*

Un nuevo mareo viene de repente acompañado de un dolor punzante en la cabeza, la habitación se mueve como si estuviera temblando el dolor cada vez es más fuerte que me obliga a cerrar los ojos, pero el dolor no se va...
Abro los ojos y la luz me ciega unos instantes, todo es blanco. La cabeza ya no me duele, el mareo desapareció también, tocó mi vientre instintivamente pero no siento nada, eso me desconcierta, pero en ese momento, me doy cuenta que también yo voy vestida de blanco, no el blanco habitual de hospitales, no, este blanco es diferente como si iluminara. Ya no hay dolor, ya no hay tristeza, solo paz y... silencio. Me levanto de la cama y doy unos pasos, la intravenosa en el brazo que tenía también desapareció…

-¿Que pasó?,  ¿En donde estoy?

-Helena…. Helena – una voz me hace detener de repente, y después de nuevo mi nombre es dicho. – Helena… Helena.

Sigo caminando en busca de esa voz que me llama a los lejos, su tono es tan cálido que me tranquiliza, camino y camino hasta que por fin me choco con una especie de puerta también blanca, está cerrada, pero sin darme tiempo a nada, está se abre como si quien quiera que esté del otro lado ya supiera que era yo, entro y a unos metros veo a una persona de pie vestida como yo, que me dice...



-bienvenida helena, te estaba esperando...

6 comentarios:

  1. Donde esta Helena, como es que nos delas así.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Denise...Primero que nada muchas gracias por todos tus comentarios, me alegro mucho que mi historia te guste, espero siga siendo así...Y en cuanto al capitulo hasta helena tendrá que aprender su lección...un saludo enorme y nos seguimos leyendo!!!

      Eliminar
  2. mi Luchi .. ������ como nos dejas así eh ??? Ya quiero saber q pasara con helena ,su bebé , zack ,Rodrigo ayyy noooo ....

    ResponderEliminar
  3. Ay Lu! ¿Como voy a aguantar ahora hasta el próximo capítulo?
    Quiero saber que va a pasar con Elena!!!
    Al parecer todos van a aprender algo con esto.
    Muy buen capítulo.
    Un beso grande.

    ResponderEliminar
  4. ummm nos has dejado con la miel en los labios y queriendo mas ;-). Un capitulo muy bueno

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Amparo por leer esta historia y por tus comentarios....me alegro mucho que te haya gustado..ahora llegó el momento en donde los giros de la vida empiezan a salir a flote...Saludos!!!!

      Eliminar