Capítulo
12
El
reloj me sobresalta para anunciarme el inicio de un nuevo día,
aunque después de la noche que pase dudo mucho que así sea. El
insomnio invadió anoche cada milímetro de mi piel, convirtiéndome
en su marioneta. Di vueltas en mi cama tratando de conciliar el sueño
pero nada conseguí y lo poco que pude descansar no sirvió de mucho
ya que aquella escena en donde mi novia camina hacia mi con un niño
en sus brazos mientras me reclama haberla abandonado, me persiguió
como un policía a un ladrón. ¿Por qué?, ¿por qué no pude
dormir?, ¿por qué soñar con lo mismo toda la noche?...No logro
entenderlo, ¿será que signifique algo?...
Me
levantó a regañadientes y después de darme una ducha me visto con
lo primero que encuentro unos jeans y una sudadera blanca que
completo con unos tennis negros.
Salgo
a la calle y mientras manejo rumbo a la universidad, viene a mi mente
mi charla con el amigo de Scott, Zack...el recuerdo de su consejo
retumba en mi cabeza como los ecos en las montañas
“Si
la amas...lucha por ella Rodrigo...”
Reflexiono
que tiene razón, quizá no todo este perdido tal vez todavía exista
una luz entre tanta oscuridad....
* Helena*
Es
asombroso como esa historia que hemos estado escribiendo durante todo
nuestro crecimiento puede cambiar, sinceramente si alguien me hubiera
dicho que esto ocurriría le habría contestado que estaba loco,
hubiera hecho lo imposible para comprobarle que esa idea era absurda.
Como una persona con un futuro asegurado, un compromiso en puerta,
dos padres adorables podía siquiera pensar en tener un hijo o
imaginarse que quien iba a hacer su compañero de vida podía estarla
engañando desde hacía meses… ¡Por favor! En que cabeza entraría
semejante disparate.
Pero
claro no contaba con que sufriría en carne propia uno de esos giros
de la vida tan vistos en las películas o en las novelas que mi madre
suele ver, esos en donde la chica que tiene todo para ser feliz un
día se da cuenta que su mundo no era como ella creía, pues la gente
a su alrededor le ha ocultado durante mucho tiempo una verdad que
nunca pensó le tocaría tener que afrontar.
El
profesor sigue con su clase, pero para ser honesta hace rato que deje
de oírlo, me siento perdida en el desierto, respiro pero me ahogo al
mismo tiempo, estoy
despierta y no, observo la habitación en donde estoy confirmando que
no estoy sola , pero aun así por alguna razón el paisaje sigue
igual, estoy sentada en medio de la nada misma, rodeada de cactus que
solo me miran esperando poder atacarme con sus espinas, aguardando el
momento oportuno para lastimarme. Todo me da vueltas, los mareos se
hacen cada vez más fuertes, imágenes de todo lo que me ha pasado
viajan por mi mente como un tren bala, empiezo a notar como cada
fibra de mi ser me aclama un descanso, mi cuerpo me pesa, los ojos se
me cierran poco a poco, escucho una voz en mi interior diciéndome que me deje llevar, que no luche más , el cansancio es tan grande que
sedo, sedo ante la suplica porque es verdad ya no quiero
pelear...
Pero como si de un propulsor se tratara, reacciono diciéndome que si tengo algo porque luchar, mi bebé, mi pequeño
retoño, esa pequeña semilla que esta creciendo en mi vientre es
la única razón clara por la cual no me tengo que rendir, el no se lo merece, el no tiene la culpa..
-
Srta Admas...Srta Adams...SRTA ADAMS!!!!!!!
La
dura voz del profesor me devuelve a mi realidad, noto que me mira con mucha molestia por no estarle prestando atención y como si
quisiera vengarse por eso me pregunta...
- Srta Adams...¿ya salio de su sueño? ¿Puede contestar lo que le pregunte o nos esperamos mas tiempo?
Me
acurruco en mi asiento al darme cuenta de que no solo el profesor me
esta mirando sino también todos mis compañeros, sus ojos están posados en mi esperando diga algo...Pero entre la vergüenza que
siento y mis malestares solo soy capaz de ponerme de pie y salir
corriendo hacia el baño...
Pobre Helena, que momento tan difícil.
ResponderEliminar