martes, 8 de julio de 2014

Giros de la vida...Capítulo 11

                                                  Capítulo 11




Ya que Scott hizo la presentaciones correspondientes, su amigo, dueño de la casa nos reúne con otro grupo de chicos que están sentados en un circulo sobre el pasto. Al momento en el que estamos todos ya sentados, nos pasan una botella con lo que supongo es alcohol porque ya todos están bastante alegres y varios de ellos también tienen en sus manos cigarros en vías de extinción.

Veo que Scott conoce a la gran mayoría de los asistentes y es él quien me ayuda a integrarme con los demás, sacando tema para que no me sienta como gato de otro pozo, cosa que le agradezco para mis adentros. Al cabo de un rato veo acercarse a una chica de cabello negro, alta, enfundada en un vestido negro ajustado y con bastante maquillaje, caminando hacia nosotros de forma muy decidida como si quisiera dejar claro que el mundo es todo suyo, juro que al verla empiezo a sentir como cierto rechazo, una voz dentro de mí, me dice que esta mujer esconde algo aunque apenas la conozco así que seguro son alucinaciones mías. Se acerca sigilosamente a Rodrigo, quien está hablando animadamente con otro chico del grupo y no se ha dado cuenta de su presencia sino hasta que la mujer misteriosa se coloca justo a su lado es que nota su llegada la cual no es de su muy grato agrado.


-¿Qué estás haciendo aquí?- Su voz confirma que estaba en lo cierto, esta chica no estaba en sus planes que viniera. La expresión de la chica cambia repentinamente de felicidad a desconcierto, pero manteniendo sus aires de superioridad le responde:

-Primero, a mi no me tratas así, que no soy una más de tus conquistas...Y segundo vine porque supe de la fiesta, no por ti claro- espeta con ironía- pero para que veas que te quiero, vine para estar contigo- Hace el amago de querer darle un beso pero Rodrigo se lo niega agachando su mirada , ella se pone de pie pero antes de irse deja claro su postura

- Esto no se va a quedar así Rodrigo... yo no soy plato de segunda mesa...- luego sale dando pasos apurados directamente hacía otro rincón de la casa donde hay gente bailando.

Después del pequeño altercado de la misteriosa mujer, la noche sigue entre risas, bromas, alcohol y cigarros, el ambiente se ha puesto bueno tanto que podría decir que Scott tenía razón y esto era lo que necesitaba para olvidar mis problemas… aunque sea por unas horas. Decido entonces quebrantar solo por hoy todas mis reglas “moralistas” y beber un poco del vodka, solo un trago eso sí, pero para que mi amigo no esté diciéndome que soy un aburrido.

Estoy llevándome la botella a la boca cuando escucho la voz de un chico ya entrado en copas que le grita a Rodrigo desde de la piscina.

-Oye Rodrigo, ahora que tu y la señorita remilgada no están juntos...¿Me la puedo tirar yo?... -La reacción del anfitrión es tan rápida que ni siquiera me da tiempo de decir algo para evitarlo.

Rodrigo se levanta hecho una furia de mi lado a la vez que va vociferando insultos hacía el chico que lo mira desafiante desde el otro lado. Entre Scott y algunos más intentan frenarlo pero él los aparta de su camino con un empujón, su objetivo es claro, ese chico no sale ileso de la casa. Al ver los intentos fallidos de los demás por parar a terminathor, decido intervenir para evitar que la situación se vuelva más dramática y alguno de los implicados o ambos termine detenidos y en el hospital.

-Déjalo hombre, esta borracho Rodrigo, no sabe lo que dice… sigamos con la fiesta...anda...

Rodrigo aprieta con fuerza sus puños dejando notar sus venas por donde está corriendo seguramente mucha ira, sigue acercándose hasta que llega al borde de la piscina y desde afuera amenaza a su enemigo...

-Eh!! Tú imbécil, sal de esa piscina ahora mismo, dímelo en mi cara otra vez... o ¿me tienes miedo?...

El chico sale de la piscina, tambaleándose y escurriendo agua por todo el piso, los demás empiezan a ponerse al alrededor de ellos sin decir nada, limitándose solamente a esperar a ver quien lanzará el primer golpe. Por mi parte no quiero ver correr sangre así que actuando como el más centrado entre los demás, me acerco a Rodrigo susurrándole al oído, que desista de golpear al idiota que lo está cabreando.

-Venga Rodrigo, de verdad no vale la pena que te pelees, solo te tiene envidia por tu poder de seducción con las mujeres... anda, vamos a seguir con la fiesta no le des el gusto- Lo jalo del brazo hacia donde están los demás, siento alivio cuando noto que al final “terminathor” se ablando y se deja llevar por mí, no sin antes por supuesto dedicarle una mirada de odio al chico que escurre agua y huele alcohol, asentando que hoy tuvo suerte pero la próxima no la libra.

Caminamos juntos hasta lo que parece un cuarto u sótano de la casa, Rodrigo se sienta en los escalones de la entrada y me pide en silencio que lo acompañe con un movimiento de cabeza, me siento a su lado sin hablar porque ahora solo necesita calmarse. Lo dejo que se tranquilice y cuando creo que ya su ira se ha ido rompo el mutismo para preguntarle...

-Bueno, ya que estas más calmado, dime... ¿porque te pusiste así?, supongo que la señorita remilgada de la que el otro chico hablaba, no es esa chica de cabello negro con la que estabas hace rato, ¿o sí?

-No, la señorita remilgada es... mi ex... - dice en un tono triste- creo...

- Bueno, estás seguro o ¿solo lo supones?

-Ese es el punto. No lo sé.

-Pues no soy psicólogo pero si quieres un amigo, se escuchar muy bien.

Rodrigo me mira dudando por un momento si contarme o no su historia pero creo que la necesidad de desahogarse es más fuerte y entonces sin dejarme decir nada comienza su relato.

-Conocí a mi novia hace ya dos años, yo había empezado a estudiar psicología, - con una risa nerviosa contesta a mi pregunta no formulada, no tiene el tipo de psicólogo la verdad - si, suena raro en un chico como yo, pero siempre me gusto el misterio que esconde la mente humana, me apasiona ser quien los ayude a no tomar la decisión equivocada. En fin, ella estudiaba abogacía así que nuestra relación era casi nula, hasta que un día un profesor de mi carrera nos dejó un trabajo en donde teníamos que crear mediante los datos de un preso su perfil psicológico. Para hacerlo el maestro nos había asignado a cada uno un estudiante de derecho.

-Y ahí fue cuando la conociste a tu novia- interrumpo-

-Algo así... Cuando el profesor nos presentó a quienes seria nuestros compañeros, la verdad no me fije mucho en ella, simplemente la veía como la persona que me ayudaría para hacer mi trabajo y nada más...

-y ¿que hizo que la vieras diferente?- Preguntó intrigado-

- No lo sé a ciencia cierta, quizá su inocencia, su dulzura, su manera de ver la vida… En resumen, los días empezaron a pasar, nos íbamos conociendo el uno al otro de a poco, ella me contaba su vida, sus razones para estar estudiando derecho, y sus ganas de poder enamorarse algún día... y yo sentía que a su lado no tenia que fingir ser alguien distinto, no tenía que quedar bien con nadie porque ella me aceptaba tal cual era... podía contarle cualquier cosa, ella siempre me escuchaba, se interesaba en mí, por eso no dude un segundo en pedirle que fuera mi novia, quería estar a su lado, necesitaba sus fuerzas para complementar las mías, ella era todo lo que siempre había querido.

-Pero... ¿ si se querían tanto que hizo que terminaran?

Ante mi pregunta, Rodrigo suspira fuertemente, toma aire para recuperar fuerzas supongo y puedo ver en su mirada que lo que va a contarme a continuación no es fácil para él, sus ojos brillan de tristeza contenida entonces estoy seguro que este chico no es tan intimidante como parece, en el fondo tiene su corazón...

-Hace unos meses, ella empezó a tener más presión en su carrera, tenía exámenes diarios y casi no nos veíamos, pasaba gran parte de su tiempo estudiando, y yo empecé a sentirme solo, a sentir que ella me estaba cambiando por sus estudios.

-Y ahí fue que esta chica de cabello negro llegó a ocupar ese vació que tú tenías... - por su expresión sé qué estoy en lo cierto-

-Bianca, apareció cuando mas solo me sentía, hizo que confiara en ella, me hizo ver que le importaba y como yo estaba despechado, caí en sus redes, inicie una “relación” basada solo en sexo casual, esa era mi manera de escapar a mis problemas... Pero cuando quise dejarlo fue demasiado tarde, no pude, primero porque Bianca me amenazó con contarle todo a mi novia si la dejaba y por otro lado yo no era capaz de terminarla. Así que seguí a su lado, sumergido en el mundo de la lujuria desenfrenada, aún sabiendo que estaba mal... los meses fueron pasando entre mentiras y engaños para con mi novia hasta que hace unos días ella se entero... lo que paso después ya podrás imaginártelo....


Rodrigo termina su historia y yo me quedo pensando en que de alguna manera estamos conectados, pues los dos perdimos a la persona que más queríamos por no valorarla lo suficiente...Y ahora añorábamos estar de nuevo a su lado, con la diferencia que la mujer en la que estaba yo pensando en ese momento, y la mujer en la que Rodrigo se perdió en sus recuerdos. era sin saberlo… la misma.




3 comentarios:

  1. ¡Hola Lu!
    Con este capítulo pude entender mejor que fue lo que lo llevó a Rodrigo a ser infiel, aunque no sea excusa. Helena no se merecía pasar por eso.
    Odiar a Bianca es poco!!!
    Muy buen capítulo!
    Espero el próximo.
    Un beso grande.

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    Respuestas
    1. por fin lo lei!!!!!!!!!!!! perdon la demora .
      Esto se pone bueno me gusta, me gusta
      Bianca es una perra la odio mucho
      como que no me da mucha pena Rodrigo,si la amaba no deberia haberla hecho sufrir. no hay excusas
      me encanto Lu
      espero el proximo
      un beso grande

      un beso gr

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  2. Tremendo capítulo, no me he podido despegar desde que comencé.

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