Capítulo 18....Giros de la vida

                                               Capítulo 18

Poco a poco voy levantando la cabeza para verlo. No puedo creerlo, todo este tiempo ayude a un hombre a luchar por el amor cuando sin darme cuenta él era el culpable del llanto de la mujer que me había robado el sueño. Al llegar a su rostro, veo como me mira, con incertidumbre, preocupación. Al ver que tengo aun su celular entre las manos, con el fondo de pantalla iluminado, sus ojos brillan de una manera especial.

-Es Helena, mi novia, -dice con un suspiro con sus ojos brillantes y llenos de emoción - hasta que por fin la conoces, aunque sea en foto.

La rabia crece dentro de mí a pasos agigantados, me invade poco a poco como la sombra en la noche, quiero matarlo, reclamarle como pudo ser capaz de hacerle semejante atrocidad a helena, pero reflexiono que no es momento para eso no ahora cuando una vida está en juego. Contengo mi coraje sacando fuerzas desde lo más profundo de mi ser , diciéndome que ya llegará el momento para los reclamos...pero por ahora lo mejor es callarme, así que solo finjo una sonrisa amable, le doy una palmada en la espalda y sin más regreso a la sala de espera.

Desde mis espaldas le escucho hablarme intrigado por mi actitud pero sé que si abro la boca para decir algo solo voy a cagarla. Me acerco a los padres de Helena y les digo que soy amigo de su hija, que me tengo que ir pero que me informen por favor de cualquier cambio y si puedo ayudar en algo me lo hagan saber. Les entrego mi número celular, dirección y teléfono de casa.

-Gracias Joven, le avisaremos...

Regreso a casa sin parar de darle vueltas a lo sucedido hace unos instantes, millones de soluciones ruedan por mi mente, me siento dentro de un laberinto en donde la única salida que encuentro es luchar por lo que quiero, y lo que quiero es a Helena...

**Rodrigo**

Al fin después de no sé cuánto tiempo, el médico nos deja entrar a ver a Helena, les he insisto a mis suegros en que me dejaran ir primero así que después de obtener su aprobación aquí estoy enfrente a ella, la miró fijamente, estudiándola, esta pálida, una venda cubre su cabeza a causa del golpe que se dio al caer, a su lado una maquina mide los latidos de su corazón emitiendo pequeños pitidos y de su brazo cuelgan cientos de cables recordándome que ellos están haciendo lo posible por salvarle la vida. Termino de entrar, tomó una silla, me siento a su lado y agarro su mano mientras le hablo porque sé que aunque este dormida puede oírme.

- Mi amor, Helena... Hola preciosa… necesito que despiertes, por favor princesa no me dejes, vamos abre tus ojos, déjame verlos otra vez... te lo suplico, no te vayas... Hay tantas cosas que quiero decirte, pero no estoy seguro de por dónde empezar, tal vez debería comenzar por decirte que te amo, que lo eres todo para mí, que no hay día, noche, horas, en que no me arrepienta por haberte engañado, que no me sienta culpable por haberte echo sufrir, el vació es tan inmenso, tan doloroso ,tan profundo ,que te aseguro que me es difícil sacar fuerzas para hacerme la idea de que todo va estar bien porque el verte así , en esta cama, en este lugar tan gris y sombrío que solo me recuerda, que yo soy el responsable de tu estado pero por otro lado estoy dispuesto a cambiar… a reconquistarte y sabes porque... - Hago una pausa para tomar aire y proseguir- Porque ahora no solo tienes que ser valiente por ti sino también por esa semilla que está creciendo en tu vientre, esa chiquitín que llevas contigo necesita a su mamá... yo te necesito amor, vamos preciosa danos una oportunidad.

Apoyo mi cabeza sobre su mano mientras en silencio sigo pidiéndole que despierte, implorándole que por favor me perdone. Pasan minutos o segundos, no lo sé, pero de repente empiezo a sentir un apretón en mi mano, como si alguien estuviera aferrándose a ella como si su vida dependiera de eso. Levantó la vista y veo a Helena tratando de decir algo, agudizo el oído y lo que sale de su boca me deja completamente asombrado.

- Zack... Te quiero...