Giros de la vida...Capítulo 5

 

"Quiero dedicarle este capítulo a una persona muy querida por mi,alguien quien no sólo es mi amiga, sino también mi "hermana" porque a pesar de la distancia que nos separa siempre está para mi...este es mi humilde regalo de cumple atrasado ;) espero te guste mi Ely!!!!!!"

                      Capítulo 5

Todo se  acabó, se terminó para siempre, me he quedado sola, recién tomé la  decisión  de sacar de mi vida, al padre de mi hijo. No pude soportar su engaño, sus mentiras, sus falsas explicaciones, esos reclamos en dónde me culpaba a mí de haberlo desatendido, por volcarme a mis estudios; como si yo fuera la única responsable de que él se haya ido a revolcar con esa mujer. Me suplico de mil maneras que lo perdonara, me juró que él me amaba,  pero una infidelidad para mi, significa traición  y decepción.  Porque aunque lo amo con todo mi corazón, no voy a permitir que mi bebé crezca en un ambiente dónde la hostilidad sea el  factor principal, pero por otro lado, mis enseñanzas me dicen que a pesar de mi enojo, Rodrigo tiene que saber la verdad, porque al final ocultándolo entraría en su mismo juego y esa no soy yo.  Así que haciendo mi orgullo a un lado, le comunique a mi ahora ex novio que tenía algo para decirle y lo cité al otro día en la cafetería que solía ser nuestra favorita, aquella dónde servían el mejor pastel de chocolate de todos, por lo menos para mí.

Esa noche después de todo lo acontecido me fue imposible poder dormir, dando vueltas en la cama me puse a analizar mi situación, desglosé cada problema para al final, darme cuenta que el destino no estaba de mi lado. Preguntándome porque diantres todo me salía mal. Estaba quedándome sola; mis padres no aceptaban mi estado, se rehusaban a tener un miembro más en la familia y quien pensé era el amor de mi vida, la persona con quien pretendía pasar el resto de mis días… me acababa de apuñalar sin piedad al descubrir que me era infiel.

 Un sentimiento de frustración y dolor intenso llenaron sin piedad el poco especio vacío que quedaba en mi pecho, baje la mirada sumida en un completo silencio y  contemplé mi barriga para en susurros hablarle a la semilla que crecía dentro:

- ¿Qué voy hacer contigo? - Me pregunté mientras depositaba mi mano sobre mi vientre aún plano- Mi bebé... yo sé que tú no tienes la culpa de todo lo sucedido, pero me aterra la idea de criarte sola, no sé si seré capaz... -un nudo formado en mi garganta y unas  lágrimas que comenzaron a brotar por mi ojos amenazaban con no dejarme terminar de hablar. Traté de recomponerme, inhale una bocanada de aire y lo solté  como si fuera un globo desinflándose  hasta caer en un sueño profundo…

A la mañana siguiente el sonido del despertador me anunciaba el comienzo de un nuevo día, aunque para mí no tendría nada de diferente, lamentablemente todo continuaba igual, mi situación seguía siendo la misma; lo único importante era que ya no podía dar marcha atrás a mi encuentro con Rodrigo, el momento de decirle la verdad cada vez estaba más cerca y aunque en el fondo moría de miedo ya nada podía hacer. Me levanté sin ganas, caminando lento, haciendo largo mi llegada al baño, pero las náuseas  me obligaron a tener que acortar mi recorrido...

-Dios mío!!!- exclame una vez todo había salido- esto de estar embarazada es tan molesto, si sigo así no sé si llegaré a terminar con la gestación, para cuando nazca el bebé seré una piltrafa humana- Dije  mirándome al espejo que me devolvía a una mujer pálida y ojerosa. 

Sin más me metí a bañar dejando que el vapor y el agua caliente recorrieran mi cuerpo. Luego busqué algo decente que ponerme, algo que me gustara aunque todavía podía estar alegre de que mi actual ropa me servía pues mi estado no era notorio todavía, así que opte por un shorts gris acompañado de una blusa de flores y unos zapatos de verano bajos, pues el calor estaba haciéndose presente ya. Me arregle lo mejor que pude y una vez que estuve presentable salí de mi casa rumbo a mi encuentro con el padre de mi bebé.

Al llegar al lugar lo encontré sentado ya en una mesa pero tal fue mi sorpresa  al ver que no estaba solo sino que a su lado se encontraba alguien que no era de mí más grata admiración… porque aun sin conocerle personalmente, sabía que ella era la culpable de mi rompimiento  con Rodrigo… Respiré hondo y con una  elegante sonrisa me acerque a ellos tratando de no parecer molesta, al ver la escena en la que la roba novios se colgaba del cuello de Rodrigo mientras buscaba su boca…

-¿Interrumpo?- dije sarcásticamente- Hola Rodrigo, supongo que ella en la mujer con la que me engañas ¿verdad?... un gusto.

-Bianca- Respondió ella mirándome triunfadora y  ofreciéndome su mano junto con una sonrisa irónica - tú debes de ser Helena…